1. PROPÓSITO: Más que un enfoque de solo ganancia

Encuentre y defina el "motivo supremo" o el propósito de la organización. Si va a avanzar hacia la autoorganización y la innovación de nivel 4, debe gravitar en torno al "GRAN POR QUÉ" de la organización y debe ser más grande e inclusivo que solo el resultado final. Las organizaciones que tienen un "por qué" poderoso y bien definido atraen al mejor talento y las mejores ideas. Un buen comienzo es comprobar el trabajo de Simon Sinek, es un ejemplo perfecto de cómo el propósito potencia la capacidad de innovación de una empresa a nivel de ADN. El propósito se convierte en el pegamento que une y eleva a sus empleados por encima del comportamiento puramente egocéntrico. Para lograr esto, necesitas vincularlos a una perspectiva más amplia que la tuya, esto también facilita que las personas vayan más allá del status quo.

La mayoría de las grandes empresas han olvidado esta pieza del rompecabezas en su esfuerzo por ser más eficientes.

2. MENTALIDAD: de la máquina al sistema vivo

Olvídese de que el negocio es como una metáfora de máquina enraizada en estructuras obsoletas de comando y control que sofocan el pensamiento y la expresión creativa. El mundo ya no es una línea de producción lineal y las personas no son robots. Esto significa que los altos directivos y los miembros del consejo deben abandonar la mentalidad de gestión inculcada por los MBA y las escuelas de negocios de 20 años (por no decir que un MBA no es beneficioso, simplemente no son lo suficientemente digitales como para ser una buena representación de cómo el mundo funciona actualmente). Es como caminar con un Nokia 5150 en 2017; aún puede hacer llamadas, simplemente hay muchas otras funciones que no realizará y que son críticas en el clima actual. Si los líderes sénior de su organización no pueden hacer esto, contrate a algunos campeones digitales o entrenadores de innovación para que hagan el trabajo pesado.

3. EMPODERAMIENTO: una cultura de todos

Comience a evaluar sus estructuras organizacionales que son redundantes. Demasiadas organizaciones continúan agregando políticas y procedimientos sin reducir los viejos y obsoletos. Brinde a las personas el poder de tomar sus decisiones, pero también bríndeles la responsabilidad y la rendición de cuentas.

Cree estructuras organizativas que permitan a las personas llevar lo mejor de sí mismas al trabajo todos los días y empodere a toda la organización.

4. COLABORACIÓN: trabajar mejor y más inteligentemente juntos

Trabajen juntos, no uno contra el otro. Muchas empresas con las que me encuentro tienen departamentos que no solo no se hablan, sino que compiten entre sí; reteniendo deliberadamente la información en un intento por destacarse. No hace falta ser un científico espacial para determinar cuán improductivo sería para el bienestar de toda la organización.

5. SIN RETROSPECCIÓN: solo vincule la innovación a la transformación

Lo veo en todas partes en las organizaciones de nivel uno, dos y tres y es un claro indicador de que la innovación es una idea de último momento, que trata de superponer la innovación con otras funciones comerciales. Los ejemplos específicos incluyen el cumplimiento, el compromiso o podría ser algo que tiene un sesgo normativo significativo.

Esta es una excelente manera de garantizar que nunca llegue más allá del nivel 3 y se asegure de matar todas las grandes ideas que conducen a diferentes pensamientos.

6. APALANCAMIENTO: no necesita crear cada parte de su producto o servicio

Aproveche la infraestructura preexistente que ni siquiera tiene. Uber no inventó los automóviles, el teléfono celular, el GPS o los conductores personales, lo que hicieron fue unirlos a todos en algo completamente nuevo. Con el rendimiento de los activos que ha disminuido en casi un 50% en los últimos 25 años. En algunos casos, podría valer la pena considerar un modelo de socio para infraestructura no crítica.

7 APRENDER TODO EL TIEMPO EN TIEMPO REAL: El cambio de los principios estáticos a los dinámicos

Nuestro mundo está en constante cambio. Por lo tanto, los planes, estrategias y enfoques de mercado que no se actualizan de forma continua tienen pocas posibilidades de agregar valor más allá del primer trimestre de su creación. Los procesos empresariales, como las encuestas de cultura y las revisiones de desempeño de los empleados, deben realizarse en tiempo real, lo que permite a las organizaciones identificar la dirección y la asignación de recursos más útiles. Una vez al año, las encuestas y las revisiones ya no proporcionan el tipo de información necesaria para navegar la tasa de cambio que ahora encontramos a diario.

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